En Enero de 1994, se crea el Instituto Monetario Europeo (IME), el cual incrementó las políticas monetarias. Fue un proceso conducente a la independencia de los bancos centrales nacionales, que debía concluir a mas tardar en la fecha del establecimiento del Sistema Europeo de Bancos Centrales.
En Junio de 1998, el Consejo Europeo confirmó el objetivo de lograr progresivamente una unión económica y monetaria (UEM). El comité estaba formado por los bancos centrales de los países de la Comunidad Europea (CE).
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